Sus primeros planteamientos alrededor de la mujer y la ciudad, resultaron finalista en 2001 2002 2005 del premio organizado por la afamada firma de bolígrafos Montblanc en Caracas.
Hasta que en 2007 emprendió sobre la barra del bar de un restaurante chino en la Isla de Margarita, el trabajo germinal "Puntos de Sutura".
Un bosquejo, que después de quedar finalista en el V certamen epistolar de la Concejalía de Cultura de Ribera del Fresno en 2008, continuó trabajando como base de la primera ponencia "La revelación de lo femenino como vehículo hacia Dios", que, a partir de la presentación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de ese mismo año, se convirtió en la punta de lanza para comenzar a compartir su pensamiento en eventos latinoamericanos de investigación entre 2009-2012.
A la cual siguieron de forma complementaria, las extensiones "Para una geometría cotidiana de la mujer en La Isla de Margarita" y "La formulación de una caricia como posibilidad de reflexión", seleccionadas de 2014 a 2016 en universidades de Nueva Esparta, Jalisco y Barcelona.
Representando en conjunto, la introducción a la obra en proceso de construcción.